martes, 25 de mayo de 2010

PROMISCUA EMBOSCADA

A Euterpe.

Yo voy por las agradecidas hileras discontinuas del amor que ya no es mito.

Y en el cuerpo, refugio indómito, busco la tristeza opaca de tus lunares.

Desde ahí, veré resbalar el deseo en toboganes de cinc oxidados.

Yo construyo extrapoladas letras para jardines,

donde aniñados duendes vomitan su barullo.

Ahí dejaré el misterio, el robo, el tiempo y el espacio, de mi afónico eco;

la sin final aventura de los versos, de sus infinitos y eternos huesos.

O volver de nuevo a tu cuerpo,

y empezar otra vez desde cero.

Donde calaveras impacientes esperan revertir en pedazos de aroma los extraviados rayos del Sol.

Pues sobrevivir en tu mirada es la más promiscua de las emboscadas.

1 comentario:

  1. Aunando Euterpes y calaveras impacientes, pataleando la estructura establecida, evocando consciente, introduciéndote sin complejos en uno de los ámbitos creativos que más respeto me causa, y permitiéndome sentirme parte de él.

    Aquí, cuando no determina la melodía ni el futuro es donde te advierto y más orgullosa me siento.

    Mediante el amor que ya no es mito sobreviviré a la más promiscua de las emboscadas.

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