domingo, 30 de mayo de 2010

ESBOZO DESESPERADO

Creo en la esperanza por ser lo último que se pierde, pues qué hay más que me dé esa seguridad.

La sospecha, además envolvente, es recurrida, mas yo sospecho de esa.

La negrura es epílogo, mas yo no la oteo en la techumbre,
me sostengo en su zócalo.

La caída es hacia abajo, mas yo me apuntalo,
aunque deje una estela de encabezonada sangre y roja locura.

Emergeré sin aire, ahogado y exhausto de un vaso medio vacío.

Me agarraré a lo eficiente del tópico, me haré aliado de la lozanía,
y enemigo del ateismo estival.

Para mi el erigir el alma, es el atisbo de un haz de albor,
la belleza salvadora, el arte dardo de futuro.

Y el ensueño los raíles del sueño, y la vida vereda hacia la vida.

1 comentario:

  1. Por el simbolismo subyacente que apenas habíamos sabido apreciar antes de tu atrayente explicación, por confiar en el arte y desconfiar del pesimismo, porque ya se percibe que vas a ser capaz de llevar tu poesía por diferentes ámbitos temáticos de forma innovadora, por eso y unas cuántas cosetas más has conseguido seducirnos de nuevo.
    ¡Gracias!

    ResponderEliminar